¿Qué es la terapia con caballos o hipoterapia?

La equinoterapia o terapia con caballos es un tratamiento que aprovecha el movimiento del caballo para conseguir respuestas específicas en personas con diversas discapacidades. Durante la terapia, la persona puede sentarse sobre el caballo en distintas posiciones, recibiendo de forma pasiva los beneficios de su movimiento. El caballo es el elemento central de esta terapia por varias razones clave. Son animales dóciles, tranquilos, socialmente aceptados y capaces de transportar. Su gran tamaño genera una necesidad de confianza y permite un contacto físico directo, lo que es fundamental para los beneficios terapéuticos.

Dado que se lleva a cabo en un entorno específico y está diseñada para pacientes con discapacidades motoras o intelectuales, la terapia con caballos exige una preparación especializada de los profesionales. No solo deben dominar la equitación, sino también poseer conocimientos sólidos en fisioterapia, psicología y pedagogía.

Beneficios de la terapia con caballos en pacientes con daño cerebral

A nivel fisiológico para pacientes con daño cerebral, el caballo transfiere calor corporal, ayudando a relajar músculos y ligamentos, y el flujo sanguíneo del animal estimula la circulación del jinete. Además, el movimiento del caballo transmite impulsos rítmicos a la pelvis, la columna y las piernas, lo que ayuda a regular el tono muscular y mejorar la coordinación. La forma en que el caballo camina también proporciona un patrón de movimiento tridimensional único, generando una sensación de avance.

Los beneficios físicos de la equinoterapia o terapia con caballos incluyen:

  • Desarrollo del tono muscular al trabajar múltiples músculos simultáneamente.
  • Aumento de la fuerza, resistencia, equilibrio y coordinación.
  • Mejora de la destreza motora.

 

En cuanto a los beneficios psicológicos, la equinoterapia permite a los participantes conectar sensaciones físicas con nuevas reacciones emocionales, tanto consigo mismos como con su entorno. Esto se relaciona principalmente con el área psicoafectiva, pero también con la estimulación cognitiva y la expresividad. Específicamente, la equinoterapia:

  • Incrementa la autoestima y la seguridad.
  • Fomenta la autonomía y el autocontrol.
  • Mejora la comunicación.
  • Potencia la concentración y la atención.
  • Desarrolla el respeto por los animales.

Tipos de terapia con caballos o equinoterapia

Existen diferentes tipos equinoterapia, entre los que encontramos:

  • Equitación pedagógica: Esta modalidad se enfoca en ayudar al jinete a adaptarse a montar a caballo y en fomentar un vínculo afectivo con el animal. Es una de las terapias más comunes y utiliza no solo al caballo, sino también el entorno y la interacción con todos los participantes (paciente, profesionales, familiares, etc.). Cuando el objetivo principal es solo la estimulación afectiva, se denomina equinoterapia social.
  • Equitación Adaptada: Más que una terapia, es un deporte adaptado para personas con discapacidad que disfrutan de la equitación por ocio o deporte, pero necesitan adaptaciones para subir o durante la monta. Aunque es un deporte, se considera parte de la equinoterapia porque ofrece beneficios similares a la equitación pedagógica y puede ser muy motivadora para algunos pacientes.
  • Hipoterapia: Esta técnica se centra en realizar ejercicios fisioterapéuticos con base neurofisiológica sobre el caballo. Su objetivo es maximizar los beneficios físicos de la equinoterapia, como el calor corporal del caballo, los impulsos rítmicos y el movimiento tridimensional que el animal transmite.
  • Volteo terapéutico: Similar a la hipoterapia, el volteo terapéutico implica la realización de ejercicios gimnásticos sobre el lomo del caballo. Practicarlo ayuda a mejorar el equilibrio y la coordinación general de las extremidades.

¿Qué enfermedades pueden tratarse a través de la terapia con caballos?

La equinoterapia es una terapia versátil recomendada para una amplia gama de personas. Es útil para quienes tienen discapacidades psíquicas, físicas o sensoriales, así como para aquellos con trastornos psicológicos, del lenguaje o del aprendizaje. También puede beneficiar a individuos con problemas de exclusión o inadaptación social. La equinoterapia es apta tanto para adultos como para niños, e incluso se utiliza en programas de estimulación temprana.

Algunas de las enfermedades y condiciones para las que se recomienda la equinoterapia incluyen:

  • Discapacidades y enfermedades neurológicas
  • Esclerosis múltiple: Ayuda a mejorar el equilibrio, la coordinación y el tono muscular.
  • Parálisis cerebral: Contribuye a mejorar el equilibrio, la postura, el control muscular y la coordinación.
  • Espina bífida: Beneficia la movilidad y el tono muscular.
  • Enfermedades neurodegenerativas: Como el Parkinson, donde ayuda con la coordinación, el equilibrio y la movilidad.
  • Traumatismos cerebrales y medulares: Favorece la rehabilitación motora y el equilibrio.
  • Síndrome de Rett.