A lo largo de la vida, el cerebro va cambiando en función de los estímulos que recibe. También, cuando el cerebro sufre un daño, ya sea por un ictus o un traumatismo craneoencefálico, este tiene la capacidad para adaptarse, reorganizarse y cambiar. Este proceso se conoce como plasticidad neuronal. Gracias a él, las neuronas pueden reorganizarse y formar nuevas conexiones, permitiendo aprender, mejorar o recuperar las funciones afectadas. Pero, exactamente, ¿qué es la plasticidad neuronal y cómo puede ayudarnos en la rehabilitación? Enseguida te lo explicamos.
Qué es la plasticidad neuronal
La plasticidad neuronal es la capacidad del sistema nervioso para modificarse a lo largo de la vida, creando nuestras estructuras y conexiones neuronales, en función a la experiencia, el aprendizaje, … Pero también, cuando se producen daños cerebrales y una parte del cerebro resulta lesionada, otras áreas pueden asumir parcialmente sus funciones, estableciendo nuevas conexiones sinápticas. Este proceso es clave en la recuperación tras un daño cerebral adquirido y en la mejora de la calidad de vida de los pacientes.
La plasticidad requiere estímulos adecuados, por eso, en casos de daño cerebral, la rehabilitación especializada, el ejercicio terapéutico y la estimulación cognitiva son muy necesarios. A través de un tratamiento adaptado, se puede potenciar la capacidad del cerebro para reorganizarse y compensar las funciones perdidas.
Tipos de plasticidad neuronal
La plasticidad neuronal se manifiesta de diferentes formas, dependiendo de los cambios que ocurran en el cerebro. Principalmente se diferencian dos tipos de plasticidad neuronal:
Plasticidad estructural: Se basa en la modificación de la estructura física del cerebro, como la creación de nuevas conexiones o la eliminación de aquellas conexiones neuronales que el cerebro no está utilizando, todo ello a partir de la experiencia y gracias a mecanismos epigenéticos.
Plasticidad funcional: Implica el traslado de las funciones y actividades de las redes neuronales dañadas a otras zonas que no lo están. Cuando existe un fallo en el funcionamiento provocado por un daño cerebral en una zona del cerebro, otras regiones pueden asumir sus funciones a través de una reorganización funcional.
Cómo ayuda la plasticidad en el aprendizaje
Cada experiencia que vivimos, ya sea aprender un nuevo idioma, tocar un instrumento musical o practicar un deporte, modifica nuestro cerebro. Gracias a todos estos estímulos, el cerebro crea nuevas vías neuronales. Cuanto más sean utilizadas, más se fortalecen y mayor velocidad de procesamiento de información tendrán para percibir y codificar información nueva, así como para dar respuesta ante determinados estímulos. En definitiva, mejora el proceso de aprendizaje, se refuerzan las habilidades o conocimientos adquiridos y, en consecuencia, mejora también la adaptación al medio.
En resumen, el aprendizaje y la memoria dependen directamente de la plasticidad neuronal. Pero con la edad, vamos perdiendo dicha plasticidad, así como la capacidad de recuperación. Es por eso que cuanto más mayores somos, más nos cuesta aprender nuevas habilidades o recuperar aquellas que hemos perdido.
Plasticidad neuronal y neurorrehabilitación
En el caso de personas que han sufrido un daño cerebral (por un ictus, traumatismo, etc.), la plasticidad neuronal juega un papel esencial en la recuperación. Esta capacidad del cerebro es fundamental para reaprender las funciones perdidas, como el habla, la movilidad o la memoria.
Pero, además, podemos tratar de favorecer dicha plasticidad. ¿Cómo? Por un lado, contamos con determinados fármacos que pueden ayudarnos a incrementar el grado de plasticidad cerebral, pero, sin duda, la estimulación sensorial a la que se vea sometido el cerebro después de una lesión, va a ser de suma importancia. Gracias a ella surgen nuevas redes neuronales que pueden permitir a la persona recuperar capacidades perdidas. También puede suceder que se adapten otras áreas o regiones del cerebro para que cumplan las funciones perdidas, lo cual se conoce como plasticidad compensatoria.
Pese a que la plasticidad neuronal es un proceso interno de nuestro cerebro, la labor del equipo de neurorrehabilitación es realmente importante. Los profesionales son los encargados de generar y diseñar todas las estrategias para que este proceso se dé de la mejor manera posible, a fin de reducir el tiempo de recuperación del paciente o preservar las mayores funciones posibles.
Las terapias especializadas, la estimulación repetitiva y la práctica guiada, que son la base de la neurorrehabilitación, permiten favorecer la neuroplasticidad y mejorar la recuperación de estos pacientes. Es por eso que en la Clínica Lescer, contamos con un equipo transdisciplinar con el fin de combinar diversas técnicas para potenciar la recuperación y mejorar la autonomía funcional de nuestros pacientes.
Algunas de estas técnicas y herramientas son:
- Neurofeedback: Entrenamiento cerebral basado en retroalimentación en tiempo real para optimizar la actividad neuronal y favorecer la reorganización del cerebro.
- Proyectores interactivos: Estimulan funciones cognitivas como la memoria y el razonamiento, aprovechando la plasticidad neuronal para crear nuevas conexiones.
- Realidad virtual: Facilita la rehabilitación motora y cognitiva a través de simulaciones que fortalecen circuitos neuronales dañados.
Nuestro enfoque incluye también intervención cognitiva, con estrategias de restauración, compensación y ayudas externas para potenciar las funciones cerebrales. Además, abordamos el impacto emocional del daño cerebral con tratamiento psicológico, ayudando a los pacientes y a sus familias a adaptarse a los cambios.
Cada una de estas estrategias refleja cómo el cerebro, gracias a su capacidad de reorganización, encuentra nuevos caminos para la recuperación. Pero, recuerda también que la recuperación cerebral requiere trabajo, paciencia, esfuerzo y continuidad, y que cuanto antes se inicie el tratamiento de neurorrehabilitación, mejores resultados obtendremos.
En Lescer ayudamos a nuestros pacientes a aprovechar la neuroplasticidad para recuperar su autonomía funcional y social y, con ello, calidad de vida. Si necesitas más información sobre qué es plasticidad neuronal y cómo puede ayudarte en la recuperación tras un daño cerebral, no dudes en consultar con nuestro equipo a través del correo administracion@lescer.es o llamándonos al teléfono 91 739 81 42.
Referencias consultadas
https://irenea.es/blog-dano-cerebral/mitos-y-realidades-sobre-neuroplasticidad/
https://www.unir.net/revista/salud/plasticidad-cerebral-neuronal/
http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0124-71072012000200009