Un derrame cerebral puede cambiar la vida en un instante, pero la neurorrehabilitación temprana puede marcar la diferencia en su recuperación. Cuanto antes se inicie un tratamiento adecuado, mayores serán las posibilidades de recuperar las funciones motoras, cognitivas y del habla. Si tú o un ser querido os estáis enfrentando a este desafío, conviene conocer cómo recuperarse tras un derrame cerebral para tratar de mejorar la calidad de vida y recuperar la máxima autonomía lo antes posible.
¿Qué es un derrame cerebral?
Un derrame cerebral, también conocido como ictus hemorrágico, accidente cerebrovascular hemorrágico, sangrado cerebral o hemorragia cerebral, implica un sangrado dentro del cerebro, debido a la ruptura de un vaso sanguíneo. Dicha ruptura puede estar causada por la hipertensión arterial, un aneurisma cerebral u otros motivos.
Puesto que el flujo sanguíneo de una parte del cerebro se interrumpe, las células cerebrales dejan de recibir oxígeno y nutrientes, por lo que comienzan a morir. Esto puede provocar daños en el cerebro en cuestión de minutos, afectando a funciones esenciales como el movimiento, el habla y la memoria. Dependiendo de la zona afectada y de la rapidez con la que se recibe tratamiento, las secuelas pueden ser más o menos graves.
¿Cómo es la recuperación según la gravedad del ictus?
Cada paciente es único, y la recuperación tras un derrame cerebral depende de factores como la zona del cerebro afectada y la rapidez con la que recibió atención médica. También el inicio en los primeros días del tratamiento mediante neurorrehabilitación mejora las perspectivas de recuperación.
- Ictus leve: Si se trata de un infarto cerebral de escasa intensidad y duración, normalmente no deja un daño permanente y, en la mayoría de las ocasiones, no suele requerir rehabilitación.
- Ictus moderado o grave: En las lesiones moderadas o graves, el daño sufrido requiere rehabilitación especializada para recuperar, en la medida de lo posible, las funciones afectadas. Esta rehabilitación debe ser precoz, intensiva e individualizada, e incluir un abordaje multidisciplinar que combine fisioterapia, terapia ocupacional, logopedia, neuropsicología y apoyo emocional, con el objetivo de mejorar la calidad de vida del paciente y fomentar su autonomía.
¿Y por qué es tan importante iniciar la rehabilitación lo antes posible para la recuperación de un derrame cerebral? Pues porque durante las primeras semanas y meses, el cerebro tiene una mayor capacidad de reorganizarse y crear nuevas conexiones neuronales para tratar de recuperar las funciones perdidas. Esto se conoce como neuroplasticidad. Para aprovechar al máximo la neuroplasticidad del cerebro, es necesario comenzar la rehabilitación cuanto antes. Si se retrasa el tratamiento, podemos perder ese tiempo de capacidad adaptativa del cerebro, dificultando la recuperación y aumentando el riesgo de secuelas permanentes.
El tiempo y el programa de rehabilitación transdisciplinar (fisioterapia, terapia ocupacional, logopedia, psicólogo u otros) que requiere cada paciente varían en función de las lesiones, de la edad y de los objetivos a conseguir.
Síntomas de deterioro cognitivo
Tras un ictus, muchas personas experimentan cambios, no solo en la movilidad, sino también en sus habilidades cognitivas. Entre los síntomas más comunes del deterioro cognitivo se encuentran:
- Problemas de memoria y dificultad para recordar eventos recientes.
- Alteración en el aprendizaje, falta de concentración y dificultades para resolver problemas simples.
- Dificultades para hablar o comprender el lenguaje.
- Cambios en la percepción espacial o la capacidad para reconocer objetos.
- Cambios en el comportamiento o estado de ánimo, pérdida de motivación y desorientación.
Detectar estos síntomas de deterioro cognitivo cuanto antes, permite establecer estrategias efectivas para la recuperación del derrame cerebral, con el fin de reducir las secuelas.
¿El ictus puede curar del todo?
La recuperación total tras un derrame cerebral depende de muchos factores. Como hemos comentado, si se trata de un ictus leve, sí es posible recuperarse del todo. En el caso de haber sufrido un ictus grave, con un tratamiento adecuado de neurorrehabilitación, la mayoría de los pacientes pueden mejorar significativamente.
Insistimos en que la rehabilitación temprana y continua es la clave para maximizar la neuroplasticidad, que permite al cerebro adaptarse y compensar las funciones perdidas. Con paciencia, constancia y el apoyo de especialistas es posible optimizar la recuperación de un derrame cerebral.
Confía en Lescer para tu recuperación
En Lescer, contamos con un equipo de especialistas en neurorrehabilitación que trabaja de manera individualizada con cada paciente para lograr la mejor recuperación posible. Con más de 30 años de experiencia en el tratamiento del daño cerebral adquirido, ofrecemos un enfoque transdisciplinar de la mano de nuestro equipo formado por fisioterapeutas, logopedas, terapeutas ocupacionales y neuropsicólogas, entre otros, que trabajan de forma coordinada con el fin de que el paciente pueda recuperar una mayor autonomía lo antes posible.
Además, nuestro centro cuenta con tecnología y técnicas innovadoras, así como piscina, robótica y máquinas de gimnasio homologadas para la rehabilitación de ictus. La combinación de las diferentes terapias y técnicas, pueden desarrollarse en régimen hospitalario, residencial, domiciliario, ambulatorio y también en nuestro Centro de Día, según las necesidades de cada paciente y de sus familiares.
Si necesitas más información sobre la recuperación de un derrame cerebral y cómo puede ayudarte la rehabilitación tras un ictus, no dudes en consultar con nuestro equipo a través del correo administracion@lescer.es o llamándonos al teléfono 91 739 81 42.
Referencias consultadas
https://www.fesemi.org/informacion-pacientes/conozca-mejor-su-enfermedad/ictus-hemorragico
https://www.clinicbarcelona.org/asistencia/enfermedades/ictus/vivir-despues-de-la-enfermedad
https://www.sen.es/pdf/guias/Guia_oficial_para_el_diagnostico_y_tratamiento_del_ictus_2006.pdf