Cuando un ser querido sufre un ictus, la vida cambia de forma repentina, no solo para esa persona, sino también para todo su entorno familiar y social. Es natural sentirse desbordado, con miedo o incluso frustrado al no saber cómo ayudar. Seguramente quieres hacerlo todo y hacerlo bien, pero temes decir o hacer algo que empeore la situación. En Lescer llevamos más de tres décadas acompañando a familias en este proceso, y sabemos que, con la orientación adecuada, el camino puede ser más llevadero.

En este artículo te ofrecemos pautas prácticas y recomendaciones emocionales para saber cómo tratar a una persona que ha sufrido un ictus, para cuidarle con empatía… y también cuidarte a ti mismo.

¿Cómo hablar con una persona que ha sufrido un ictus?

Después de un ictus, la persona afectada puede experimentar cambios físicos, cognitivos, emocionales y conductuales. Es posible que tenga dificultades para comunicarse, moverse, recordar o incluso controlar sus emociones. En este contexto de cambios negativos, las palabras que usamos y cómo nos expresamos o cómo nos dirigimos a la persona pueden influir para bien o para mal en su recuperación y bienestar físico y, sobre todo, emocional.

Teniendo todo esto en cuenta, aquí van algunas recomendaciones básicas, pero efectivas:

  • Habla despacio y con frases sencillas, sin infantilizar. Muchas personas que han sufrido un ictus conservan intacta su comprensión, pero les cuesta expresarse. Dale tiempo para responder.
  • Evita interrumpirle o completar sus frases. Aunque creas que le estás ayudando, puede resultar frustrante.
  • Haz preguntas cerradas (con respuesta sí/no) si la persona tiene dificultades de lenguaje. Esto os facilitará la conversación.
  • Mírale a los ojos y mantén el contacto visual. A veces, un gesto vale más que mil palabras.
  • Respeta su ritmo y sus silencios. La paciencia es una de las herramientas más poderosas en la rehabilitación.

Qué no decirle a una persona que ha sufrido un ictus

Aunque determinados comentarios se hacen con buena intención, hay que tener en cuenta que determinadas frases pueden ser malinterpretadas. Por eso, es importante evitar comentarios que puedan sonar exigentes o condescendientes. Tampoco minimices sus sentimientos, ni juzgues ni le des lecciones. Aquí tienes algunas expresiones que es mejor no usar… y cómo puedes transformarlas en mensajes más útiles y empáticos.

X “Tienes que echarle ganas”

Esta frase puede resultar abrumadora. Hay que entender que la persona ya está haciendo un gran esfuerzo cada día para adaptarse a sus nuevas capacidades y circunstancias.  En su lugar, prueba con frases que ofrecen apoyo sin presionar, del tipo: “Estoy orgulloso de todo lo que estás logrando.” “Estoy aquí para ayudarte en lo que necesites.”

X “Tienes que moverte más / hablar más / intentarlo más”

Aunque quieras motivarle, este tipo de comentarios pueden hacer que se sienta juzgado o frustrado por sus limitaciones actuales. Es más adecuado que le ofrezcas tu ayuda o compañía en lugar de darle órdenes: “¿Te gustaría que probáramos juntos a dar unos pasos / hacer este ejercicio / decir de esto?”

X “Antes podías hacer esto sin problema”

Olvídate de este tipo de comentarios porque recordarle lo que ya no puede hacer, lo único que consigues es alimentar sentimientos de tristeza o de inutilidad. Seguramente él es de sobra consciente de sus nuevas limitaciones. Por el contrario, felicitarle por las cosas que sí va consiguiendo y mejorando, le dará ánimos de verdad.

X “No pasa nada”

Todos sabemos que sí pasa, y que minimizar su experiencia no le va a ayudar a procesarla ni a aceptarla tal y como es. Lo más conveniente es que valides sus emociones, con frases del tipo: “Sé que no es fácil”.

X “Conozco a alguien que tuvo un ictus y ya está perfecto”

Como dice el dicho “las comparaciones son odiosas”. Ten en cuenta que cada persona es diferente, y su afectación también lo es, por eso comparar con otra persona puede ser doloroso o desmotivador porque no está teniendo el mismo resultado. Es mejor decirle: “Cada recuperación es única. Tú sigue a tu ritmo.”

X “No te preocupes tanto”

El miedo a sufrir recaídas, a no recuperarse o a ser una carga para los demás son ideas habituales tras sufrir un ictus. Decirle que no se preocupe no va a conseguir que esos sentimientos desaparezcan. De nuevo, hay que validar sus emociones y sentimientos con frases del tipo: “Es natural que sientas eso. ¿Quieres que hablemos de tus preocupaciones?”

H2: Otras áreas de la vida que no se deben descuidar tras un ictus

Lo más importante, tras sufrir un ictus, es comenzar cuanto antes con la rehabilitación física y cognitiva, de este modo, podemos aprovechar la neuroplasticidad para mejorar y recuperar lo antes posible las funciones afectadas. Recuerda que el cerebro puede seguir aprendiendo, incluso después de un ictus.

Dicha neurorrehabilitación debe tener un enfoque multidisciplinar en el que participan diferentes profesionales de la salud que coordinan las distintas terapias: neuropsicología, fisioterapia neurológica, terapia ocupacional, logopedia y terapia psicológica.

Pero, aunque la neurorrehabilitación es fundamental, no lo es todo. Hay otras áreas igual de importantes que no deben quedar en segundo plano:

  • La vida social. Muchas personas se aíslan tras un ictus, muchas veces incluso por vergüenza. Sin embargo, fomentar el contacto con amigos, familiares o antiguos compañeros puede mejorar su ánimo y autoestima.
  • El entorno físico. Adaptar la vivienda para facilitar la movilidad puede ayudar a mejorar su independencia diaria y, con ello, su autoestima.
  • La alimentación. Una dieta adecuada ayuda a prevenir nuevos eventos cerebrovasculares y mejora la recuperación.
  • La salud emocional. Es muy común que, tras un ictus, aparezcan síntomas de depresión o ansiedad. Detectarlos y tratarlos es esencial, de ahí la importancia de contar con terapia psicológica como parte de la rehabilitación.

La importancia del autocuidado tras el ictus

Tras un ictus, el autocuidado es una responsabilidad compartida, tanto del paciente como del cuidador. Por un lado, la persona que ha sufrido un ictus debe priorizar su rehabilitación física y cognitiva, y su cuidado emocional. Pero también el cuidador debe proteger su bienestar emocional y físico para no colapsar, ya que muchas veces los cuidadores se olvidan de sí mismos, de sus hobbies, de sus trabajos… hasta que su propio cuerpo o mente dice basta.

En ambos casos, tanto para el autocuidado del paciente, como del cuidador, el apoyo externo es imprescindible. En Lescer no solo contamos con todas las unidades necesarias para trabajar con un paciente neurológico en todas sus fases: aguda, subaguda y crónica; sino que también apoyamos emocionalmente a las familias y les aportamos nuestra amplia experiencia con numerosos grupos familiares. La información que damos a las familias es constante durante todo el proceso de recuperación, para que sean conocedores de los objetivos, desarrollo y resultados. Asimismo, les ayudamos a asumir las funciones que deben desempeñar en la convivencia y a saber cómo tratar a una persona que ha sufrido un ictus.

Si quieres conocer con más detalle cómo son nuestros planes de intervención personalizados, que puede ser más o menos intensivos en función de las necesidades del paciente (hasta de 5 horas diarias), contacta con nosotros a través del correo administracion@lescer.es o llámanos al teléfono 91 739 81 42 y te informaremos de ello. Recuerda que no estás solo y que, si no sabes cómo tratar a una persona que ha sufrido un ictus, puedes apoyarte en profesionales o grupos de familia que os servirá de ayuda mutua.

Referencias consultadas

Fundació Ictus. Comunicación. Disponible en: https://www.fundacioictus.com/es/informacion/comunicacion/ 

Gobierno de Aragón. Buenas prácticas. El cuidado y la promoción de la autonomía èrsonal tras un ictus. Manual para el Cuidador. Disponible en: https://www.danocerebralsantiagodecompostela.org/uploads/media_items/el-cuidado-y-la-promoci%C3%B3n-de-la-autonom%C3%ADa-personal-tras-un-ictus.original.pdf

Somos estupendas. Cómo ayudar a alguien que lo está pasando mal. Disponible en: https://somosestupendas.com/como-ayudar-a-alguien-que-lo-esta-pasando-mal/

FlintRehab. 13 cosas que todo superviviente de un accidente cerebrovascular desearía saber. https://www.flintrehab.com/what-every-stroke-survivor-wished-you-knew/

El Confidencial. Nunca le digas esto a una persona que está sufriendo, no funciona y quedarás como un insensible. https://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2024-09-10/frases-prohibidas-persona-sufre-consolar-insensible-1qrt_3958888/