Esclerosis lateral
amiotrófica (ELA)
La esclerosis lateral amiotrófica (ELA) o enfermedad de Lou Gehrig es una enfermedad neurodegenerativa caracterizada por la debilidad progresiva de los miembros superiores e inferiores, de la región bulbar y de las funciones respiratorias. Además de las clásicas alteraciones motoras, pueden comprometerse aspectos clave como la cognición, la personalidad y el comportamiento.
Causas de la ELA
Aunque se desconocen las causas, estas pueden ser genéticas, hereditarias, por demencia frontotemporal o por alguna alteración cognitiva. La ELA afecta mayoritariamente a personas mayores de 50 años y es más frecuente en hombres que en mujeres.
Los investigadores continúan estudiando las posibles causas de la ELA. La mayoría de las teorías se centran en una interacción compleja entre los factores genéticos y ambientales.
Síntomas de la ELA
Los síntomas más habituales son:
- Pérdida de fuerza.
- Atrofia muscular.
- Contracciones musculares.
- Discapacidad del uso de brazos y piernas.
- Dificultad para proyectar la voz.
- En etapas avanzadas, falta de aliento y dificultad para respirar y tragar.
- Parálisis.
- Depresión.
- Cambios cognitivos y de comportamiento.
Tipos de ELA
Los síntomas aparecen en los músculos de la boca. Es la que presentan el 20-30 % de los enfermos.
Los síntomas comienzan a manifestarse en las extremidades. Corresponden al 70-80 % de los casos.
Es la ELA que se contrae por herencia genética. Representa el 5-10 % de los casos.
Es la ELA que aparece por motivos desconocidos. Es la más habitual y supone el 90-95 % de los casos.
TRATAMIENTO NEURORREHABILITADOR DE la ela
La esclerosis lateral amiotrófica (ELA) puede afectar a las funciones físicas, motóricas, cognitivas, funcionales y emocionales del paciente. Los resultados de la valoración neurológica determinarán cada programa de rehabilitación que podrá incluir:
- Terapia de fisioterapia para restaurar la capacidad motórica del paciente.
- Terapia de neuropsicología para mejorar las funciones cognitivas.
- Terapia de logopedia para restaurar la capacidad de hablar y tragar.
- Terapia ocupacional para lograr una readaptación a las actividades de la vida diaria.
- Asesoramiento psicológico para adaptarse a la nueva situación.
- Apoyo y formación a las familias.
Combinamos la terapia tradicional con la tecnología más vanguardista, incluyendo la robótica.
En Centro Lescer contamos con un gran equipo transdisciplinar formado por neurólogos, fisioterapeutas, neuropsicólogos, logopedas y terapeutas ocupacionales. Todos ellos trabajan con objetivos comunes, realizando un seguimiento constante de cada paciente.
secuelas de la ELA
Algunas de las secuelas pueden ser:
- Debilidad muscular que puede avanzar hasta la parálisis.
- Amenaza de la autonomía motora.
- Problemas de comunicación oral.
- Dificultad para la deglución y la respiración.
Preguntas frecuentes sobre la ELA
La ELA a menudo comienza con fasciculaciones musculares y debilidad en una extremidad o dificultad para hablar. Eventualmente, la ELA afecta el control de los músculos necesarios para moverse, hablar, comer y respirar.
La progresión de la enfermedad depende de cada caso concreto. A veces es muy lenta y se desarrolla a lo largo de los años con períodos de estabilidad, y otras veces es muy rápida.
Fase inicial
Suelen aparecer espasmos, sacudidas, calambres o debilidad en las manos y los pies, lo que ocasiona dificultad para levantar objetos, caminar o usar las manos. También puede iniciarse con una anormal pérdida de la masa muscular o de peso corporal.
Fase de desarrollo
A medida que la debilidad y la parálisis continúan propagándose a los músculos del tronco del cuerpo, el 80 % de los pacientes con ELA desarrollarán signos de afectación bulbar. La enfermedad afectará al habla (disartria o pérdida completa de la capacidad de hablar), al tragar (disfagia) y al respirar (incapacidad para tos). En esta fase, el riesgo de aspiración, infección respiratoria, neumonía y asfixia va a ser muy alto, al igual que el riesgo de malnutrición.
Fase final
Esta etapa final de la enfermedad terminal viene marcada por un deterioro del estado general que a menudo se acompaña de disminución del nivel de conciencia de las funciones superiores intelectivas.